El sector de las pensiones y los fondos de pensiones concentra gran parte del ahorro de los trabajadores activos, por lo que desempeñan un importante papel en la economía.

Sin embargo, garantizar la integridad y la excelencia de los procesos de estas instituciones no es una tarea sencilla.

La nueva realidad demográfica y los constantes avances tecnológicos han exigido cambios significativos en la búsqueda de un nuevo modelo de excelencia en la gestión en el sector de pensiones y fondos de pensiones.

Principales desafíos que enfrentan las entidades de pensiones y los fondos de pensiones

La encuesta publicada por la Harvard Business Review reveló que la disfunción interna y la creciente complejidad son los principales obstáculos para el buen desempeño de las instituciones.

Con el tiempo, se acaban acumulando procesos heterogéneos, incoherentes y aislados. Algunos de ellos provienen de diferentes procesos y tecnologías introducidos por modelos de gestión heterogéneos. Algunos son el resultado de la resistencia de la organización al cambio.

En el sector de las pensiones y los fondos de pensiones no es diferente. En estas instituciones, es muy común que haya problemas como:

• Uso de herramientas de gestión inadecuadas;
• Procesos basados en papel y con introducción manual de datos;
• Datos faltantes, incorrectos o inconsistentes;
• Cambios frecuentes en el mercado financiero;
• Inestabilidad macroeconómica;
• Ocurrencia de fraude, soborno y corrupción;
• Escasez de instrumentos de inversión;
• Altos costos para la captación de inversiones en el mercado de capitales;
• Riesgos legales, actuariales, de crédito, de liquidez, operativos, de mercado, de gobernanza, cumplimiento, entre otros.

¿Cuál es la solución a estos y otros problemas?

Cómo superar los desafíos

La implementación de cambios organizativos es difícil y especialmente desafiante en el sector de las pensiones y los fondos de pensiones.

No obstante, los cambios en el perfil y las preferencias de los beneficiarios, la volatilidad del mercado y la creciente exposición a las nuevas regulaciones que están surgiendo hacen que el cambio sea una obligación en la mayoría de las instituciones.

La adhesión a las buenas prácticas y soluciones de excelencia es esencial para la competitividad. Una gestión profesional requiere la disponibilidad de recursos tales como:

• Herramientas que atiendan de forma especializada las demandas del negocio;
• Colaboradores capacitados y capaces de adoptar y seguir las nuevas prácticas más eficientes;
• Procesos bien definidos, con mecanismos de control para evitar desviaciones y pérdidas.

Como resultado, los fondos de pensiones y otras entidades vinculadas al sector están recurriendo cada vez más a la tecnología para superar estos y otros desafíos, haciendo los procesos más eficientes, reduciendo costos y aportando resultados sostenibles en beneficio de los participantes.

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