On premise vs cloud: ¿cuál es la diferencia y cómo elegir?
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On premise vs cloud: ¿cuál es la diferencia y cómo elegir?

Publicado en 12 de Septiembre de 2024

La gran diferencia entre on premise y cloud es el lugar donde se almacenan tus datos o el software que utilizas. En un modelo on premise, la información se guarda en una estructura física ubicada dentro de un edificio de la propia organización.

Mientras tanto, la modalidad cloud tiene sus datos o software almacenados en los servidores de un proveedor, como por ejemplo Amazon Web Services (AWS). Esta información normalmente se accede a través de un navegador web o un programa instalado en el ordenador del usuario.

En este artículo, vamos a hablar sobre las principales diferencias entre el modelo on premise y el cloud — también llamado nube. Sigue leyendo para saber cuál es la mejor opción para tu organización y qué modalidad elegir para usar en el futuro.

¿Qué es el servicio on premise?

La infraestructura on premise es el modelo tradicional de gestionar los recursos de computación de un determinado negocio. Esto vale tanto para la estructura de red como para almacenamiento y software. Dentro de este modelo, todos los elementos se guardan dentro de un edificio de la propia empresa, generalmente en un centro de datos.

Esta opción es bastante común entre empresas que necesitan mantener datos almacenados de manera local, ya sea por requisitos de la regulación o políticas internas definidas por el equipo de seguridad digital.

Por ejemplo, un país puede exigir que las compañías mantengan los datos de sus ciudadanos guardados dentro del territorio nacional. Al mismo tiempo, una organización puede desear mantener información confidencial fuera de un país víctima de sanciones.

¿Qué es el servicio cloud?

En el modelo de nube, un proveedor es responsable de hospedar en sus servidores todos los datos de la empresa cliente. La organización que contrata este servicio paga una mensualidad, que puede ser ampliada o reducida en función de la demanda de ese momento.

Existen tres tipos de servicio cloud:

  • Software-as-a-Service (SaaS): forma de servicio donde el software está alojado en el sistema de un fabricante. Esto evita que los clientes necesiten descargar el software y ejecutarlo de manera local en su ordenador.
  • Infrastructure-as-a-Service (IaaS): ofrece los principales recursos de computación, red y almacenamiento que la mayoría de las empresas necesita. Esta es una colección modular de recursos físicos y virtuales que ofrecen una base de tecnología de la información (TI) totalmente funcional.
  • Platform-as-a-Service (PaaS): permite que una compañía desarrolle, gestione y ejecute sus propias aplicaciones. De este modo, los desarrolladores y programadores no necesitan desarrollar y mantener la infraestructura que va a soportar sus propias aplicaciones.

La infraestructura en nube va a exigir mucho menos trabajo de tu compañía. Al fin y al cabo, no requiere un equipo dedicado al mantenimiento de los servidores, además de tener un proceso de configuración más simple y rápido.

Uno de los beneficios de esta agilidad es que cualquier software que tu compañía implemente en este entorno estará listo para usar casi inmediatamente.

¿Qué es la nube híbrida?

La nube híbrida combina los modelos de cloud pública, cloud privada e infraestructura on premise para crear un almacenamiento único, flexible y escalable. Con esto, las empresas que no pueden abandonar totalmente sus servidores locales pueden aumentar su espacio virtual sin la necesidad de comprar, instalar y mantener nuevos servidores físicos.

Considera el caso de empresas de los sectores de servicios financieros, farmacéutica o gestión gubernamental. Por regla general, deben almacenar los datos confidenciales de sus clientes o socios en servidores locales en el país de operación. Al mismo tiempo, pueden mantener información menos sensible en la nube.

También hay casos de uso bastante específicos para el uso de la nube híbrida, como en la implementación de aplicaciones de baja latencia. En el caso de la automatización de la manufactura, las respuestas necesitan ser rápidas para garantizar la fiabilidad y la seguridad de sistemas como brazos robóticos y cintas transportadoras.

Diferencia entre on premise y cloud computing

La principal distinción entre los modelos on premise y cloud es el lugar de almacenamiento de los datos. En la primera opción, se guardarán internamente, dentro de un edificio de tu propia organización.

En el segundo modelo, la información se almacenará en el servidor de un proveedor, pudiendo ser accedida vía web o aplicación dedicada.

Dicho esto, a continuación se presentan las principales diferencias entre on premise y cloud computing:

on premise vs cloud: control, implementación, mantenimiento, costo, seguridad

1. Control

Las soluciones on premise ofrecen más control sobre los datos y el hardware de tu organización. Al fin y al cabo, es tu propia compañía la que gestionará las configuraciones de tus servidores y software. Es decir, ideal para almacenar los datos sensibles de industrias altamente reguladas.

Los sistemas cloud ofrecen menos control directo, pero a cambio tienen la ventaja de permitir una ampliación más fácil de tu espacio de almacenamiento. Además, tienes un control más refinado sobre el valor que se invertirá en el servicio, pudiendo aumentarlo poco a poco.

También tienes un mayor control sobre el lugar de acceso a la información. Esto se debe a que es posible conectarse a tu servidor desde cualquier lugar que tenga una conexión a internet, facilitando el trabajo remoto y la colaboración.

2. Implementación

El sistema on premise requiere inversiones en una infraestructura local: ya sea en forma de espacio para la instalación y refrigeración de servidores, o en un equipo de TI que realice la instalación y mantenimiento del software elegido en cada máquina. Si tu empresa opera en la nube, la implementación tiende a ser más sencilla.

La mayoría de los proveedores de servicios cloud ofrecen algún tipo de gestión o asistencia en la implementación. Si eliges una solución del tipo low-code o no-code, tu servicio estará en funcionamiento mucho más rápido en comparación con cualquier otra opción. Esto también se aplica a la adopción de nuevos recursos, que ocurre con mayor agilidad en un entorno de nube.

3. Mantenimiento

Si adoptas el modelo on premise, tu organización tendrá que lidiar internamente con el mantenimiento del hardware, la actualización de los softwares y la instalación de parches de seguridad. Será necesario equilibrar bien el tiempo de los miembros de tu equipo de TI y la inversión en servicios de soporte externos.

Los proveedores de cloud computing son responsables del mantenimiento, actualizaciones y mejoras del software contratado o del sistema operativo del servidor. Esto garantiza que los sistemas estén siempre actualizados con los últimos recursos y mejoras de seguridad.

4. Costo

El gran punto de contención para los servidores on premise es la alta inversión inicial requerida. Tu empresa necesitará adquirir el hardware y desarrollar la infraestructura necesaria para ejecutar el software o los servidores elegidos. También tendrás que asumir los costos de mantenimiento continuo, energía consumida y personal para gestionarlos.

Mientras tanto, el modelo cloud suele operar con suscripciones mensuales, anuales o en períodos personalizables. Por lo tanto, el costo inicial es mucho más bajo: tu empresa puede comenzar con la suscripción más barata e ir ampliando su plan a medida que crece.

Necesitarás invertir menos recursos humanos y financieros en el mantenimiento, ya que el proveedor también se encarga del mantenimiento del hardware y software. El único inconveniente de la computación en la nube es que podrías terminar gastando más que en el modelo on premise si tu empresa crece demasiado, con un uso intensivo de recursos.

5. Seguridad

Las organizaciones que manejan información altamente sensible, como bancos y agencias gubernamentales, deben al menos mantener ciertos datos almacenados en servidores locales de su propiedad. Muchas veces esto es incluso una cuestión de conformidad, ya que es un requisito de las legislaciones de varios países. Otra ventaja de la solución on premise en este caso es la posibilidad de personalización, con la opción de implementar protocolos de seguridad personalizados para las necesidades de tu empresa.

Los servidores cloud son un arma de doble filo. Tienes acceso a recursos avanzados de seguridad y ciertas certificaciones de cumplimiento. Pero tus datos y la información de los clientes se almacenarán en un servidor externo, lo que aumenta los riesgos de vulnerabilidades.

Es importante verificar si la legislación de tu industria en particular permite el almacenamiento de ciertos datos en servidores cloud. También es necesario usar el sentido común para elegir qué información debe almacenarse localmente y cuál debe estar en la nube. Así, evitas la posibilidad de una fuga de datos.

Leer más: Transformación digital – ¿Por qué migrar a la nube?

Cómo migrar a la nube de forma segura

Ya sabemos cuáles son los pros y contras de los modelos on premise y cloud, así que es momento de sopesar los pros y contras antes de tomar tu decisión. Si tu organización necesita migrar a la nube, es de suma importancia hacer el proceso de la manera correcta.

Aprende más: Acelere la transformación digital con las soluciones en la nube de SoftExpert

Después de todo, no quieres perder ningún dato importante o exponer tu organización a una brecha de seguridad. Así que sigue nuestro paso a paso para migrar tus datos a la nube con total seguridad.

1. Haz un plan

El primer paso de cualquier proyecto bien hecho es un plan. Comienza preguntándote cuál es tu motivo para migrar tus datos y aplicaciones a la nube. Si decides seguir adelante, también evalúa qué elementos irán a la nube y cuáles permanecerán en servidores locales.

Identifica los datos según el nivel de protección que requieren, prestando especial atención a los más sensibles. Deben ser trasladados al entorno más seguro posible con las protecciones necesarias, incluida la encriptación de extremo a extremo.

Planifica los próximos pasos con un plazo para las migraciones de cada aplicación o conjunto de datos. Lo más indicado es comenzar el proceso por los elementos menos críticos e ir transfiriendo gradualmente los demás. De este modo, puedes detenerte inmediatamente si algo sale mal, antes de poner en riesgo los elementos más delicados de tu operación.

2. Elige el método de migración

Define con cuidado la herramienta a utilizar. Busca opciones que permitan una transferencia de datos segura y rápida. La herramienta exacta dependerá de tus necesidades y preferencias.

Después de todo, si necesitas migrar un sistema operativo completo, será necesario un software de migración de sistemas. Sin embargo, ten en cuenta que, en este caso, se requerirá un mayor ancho de banda y espacio de almacenamiento.

Si eliges migrar solo el software, tendrás más flexibilidad y control sobre lo que se moverá. Pero con el contrapunto de necesitar hacer más pruebas y trabajos manuales.

Ejemplos de herramientas que puedes usar son:

  • AWS Server Migration Service. Ofrece una visión centralizada del progreso de la migración para herramientas de AWS y de socios. Tienes acceso a recomendaciones de instancias y puedes seguir el progreso de diferentes aplicaciones.
  • Azure Migrate. Desarrollada por Microsoft, ayuda a migrar tus flujos de trabajo del servidor on premise a la nube de Azure. Permite mover servidores, bases de datos y aplicaciones.
  • Migrate for Compute Engine. Anteriormente conocida como Velostrata, esta herramienta de Google Cloud sirve para migrar máquinas virtuales (VMs) de servidores on premise a la nube de Google. Soporta VMs provenientes de diversas plataformas, como VMware, AWS y Azure.
  • CloudEndure Migration. Otra opción para quienes se mudan a AWS, esta herramienta permite una migración continua y en tiempo real. Posibilita la transferencia de cualquier aplicación o base de datos.
  • Carbonite Migrate. Otra herramienta para transferencia en tiempo real, con soporte para múltiples plataformas. Se destaca por su facilidad de uso, con la inclusión de pruebas no disruptivas.

La opción ideal dependerá del servicio elegido. Por ejemplo, si tu organización va a usar la nube de Amazon Web Services (AWS), es mejor elegir algo como AWS Server Migration Service o CloudEndure Engine.

3. Prepara tus datos y haz copias de seguridad

Antes de comenzar el proceso de migración, asegúrate de que tu copia de seguridad esté funcionando y que haya copias de seguridad de todos tus datos relevantes. Luego debes preparar, limpiar, organizar y proteger los datos.

Esto te permitirá garantizar la calidad e integridad de la información, eliminando o archivando cualquier dato innecesario o desactualizado. Un beneficio adicional de esta etapa es que también reducirá la duración y el costo de tu migración.

Clasifica y marca tus datos según su fuente y cuán delicados son. Encripta la información y promueve su anonimización para proteger su confidencialidad y privacidad.

4. Ejecuta tu migración

Finalmente llegó la hora de la verdad: el momento de la migración en sí. Es ahora cuando todos los datos y usuarios serán trasladados a la infraestructura de tu proveedor cloud elegido.

Sigue el plan que creaste, dando preferencia a comenzar por elementos menos críticos, avanzando hacia los archivos más importantes a medida que el proceso avanza. Solo cuando estés seguro de que las herramientas están funcionando correctamente, comienza a mover archivos más sensibles.

Puede que desees posponer las operaciones de tu organización durante el proceso, especialmente si no fue posible planificar y probar la migración antes. Aun así, la mayoría de los proveedores de cloud tienen herramientas para mitigar inconvenientes en este momento, así que vale la pena estar atento.

5. Promueve la mejora continua

Continúa sincronizando y actualizando tus aplicaciones según sea necesario una vez que la migración esté completa. Promueve un sistema de mejora continua, optimizando y reevaluando las configuraciones de tu nube para atender mejor las necesidades de tu negocio.

Implementa buenas prácticas de gestión de cloud y de gobernanza para mantener un alto nivel de rendimiento y el cumplimiento de la legislación vigente. Analiza tus necesidades de ancho de banda y almacenamiento para garantizar que el plan contratado tenga sentido para tu organización.

Si es necesario, puedes solicitar una opción con más recursos o incluso contratar una modalidad con menos funcionalidades. Usa prácticas de DevOps para automatizar los procesos de implementación, prueba y monitoreo.

Esto reduce los errores manuales y acelera el ciclo de instalación de nuevos recursos. Invierte en capacitación para tu equipo de TI para que se mantenga actualizado con las últimas tecnologías y buenas prácticas de cloud. No olvides realizar auditorías y actualizaciones de seguridad frecuentes, con gestión de parches y verificación de conformidad.

Conclusión

La elección entre on premise y cloud computing depende de las necesidades específicas de cada organización, considerando factores como control, costo, seguridad y flexibilidad. El modelo on premise ofrece mayor control y seguridad local, siendo indicado para empresas con requisitos estrictos de cumplimiento y datos sensibles.

Por otro lado, el cloud computing proporciona agilidad, escalabilidad y menor inversión inicial, convirtiéndose en una opción atractiva para empresas que buscan flexibilidad y eficiencia operativa.

La migración a la nube requiere una planificación cuidadosa, considerando la sensibilidad de los datos y la elección del proveedor correcto. La nube híbrida aparece como una solución intermedia para empresas que necesitan equilibrar seguridad con la conveniencia de la nube.

Independientemente de la elección, es esencial adoptar un proceso de mejora continua y prácticas sólidas de gobernanza para maximizar los beneficios, garantizando el cumplimiento y la seguridad de las operaciones en el entorno elegido.

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Sobre el autor
Carlos Estrella

Carlos Estrella

Carlos Estrella es Analista de Marketing de Contenidos en SoftExpert. Con una licenciatura en periodismo, ha dedicado los últimos años a dominar los campos de SEO y marketing de contenidos. Tiene experiencia con artículos de blog, videos de YouTube, podcasts, videocasts, seminarios web y escritura creativa.

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