La Directiva de Eficiencia Energética 2023/1791 de la Unión Europea supone un cambio clave en la estrategia climática del bloque, al establecer legalmente el principio de “Primero, la eficiencia energética” en todos los sectores económicos. Su objetivo es claro: acelerar el ahorro energético, reducir las emisiones contaminantes y reforzar la seguridad energética.
Para lograrlo, la Comisión Europea va a fijar metas estrictas de consumo, con la intención de reducir el gasto energético total de la UE en un 11,7% para 2030, tomando como referencia las proyecciones de 2020. Esto obliga a los Estados miembros a priorizar la eficiencia energética en sus políticas, planificando e invirtiendo de forma estratégica.
También conocida como Directiva de Eficiencia Energética (DEE), esta norma está alineada con el Pacto Verde Europeo y busca que la UE cumpla sus compromisos climáticos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Uno de los pilares de la 2023/1791 son los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs), que permiten medir los avances en eficiencia y el cumplimiento de las normas. Las organizaciones con un consumo energético elevado (más de 85 TJ al año) deberán implantar Sistemas de Gestión Energética —como la ISO 50001—, mientras que las empresas medianas (entre 10 y 85 TJ/año) tendrán que someterse a auditorías energéticas cada cuatro años.
A continuación, te explico quién se ve afectado por esta Directiva, cuáles son los plazos y sanciones, y qué pasos estratégicos puedes seguir para prepararte. ¡Sigue leyendo y descubre cómo adaptarte a esta normativa e integrar el enfoque de “Eficiencia Primero” en tu empresa!
¿A quién afecta la Directiva UE 2023/1791?
La DEE afecta a empresas que tengan filiales, sucursales u operaciones físicas en países de la Unión Europea. Pero no basta con estar presente en la UE: también hay que superar un umbral de consumo energético.
La Directiva clasifica a las empresas según su consumo anual de energía en los tres años anteriores, asegurando así que las obligaciones crezcan en función del impacto real de cada organización. Estas son las tres grandes categorías:
- Grandes consumidoras (más de 85 TJ/año): deben implantar un Sistema de Gestión Energética (SGE) antes de octubre de 2027, preferiblemente certificado bajo la norma ISO 50001 o equivalente.
- Consumidoras medianas (entre 10 y 85 TJ/año): deben realizar auditorías energéticas independientes cada cuatro años, cumpliendo con la norma antes de octubre de 2026. El primer ciclo completo debe estar listo para 2030.
- Centros de datos (con carga de TI superior a 500 kW): tienen obligaciones adicionales, como la publicación de su rendimiento energético y la recuperación del calor residual.
En otras palabras, si tu empresa consume más de 23.600 MWh (o 85 TJ/año), tendrás que adoptar un SGE alineado con la ISO 50001, centrándote en la mejora continua mediante EnPIs. Para ello, deberás documentar los flujos de energía, identificar los Usos Significativos de Energía (USEs) y establecer objetivos de reducción.
Aunque el plazo se extiende hasta 2027, lo ideal es empezar cuanto antes para evitar cuellos de botella en los procesos de certificación.
Las pequeñas y medianas empresas podrían quedar fuera del alcance de esta Directiva si no superan los umbrales de consumo. También hay excepciones para empresas con menos de 50 empleados.
Por otro lado, las grandes empresas también están en el radar de la Directiva si cumplen alguno de estos criterios:
- Más de 250 empleados
- Volumen de negocio anual superior a 50 millones de euros
- Balance anual superior a 43 millones de euros
Además, las entidades públicas están llamadas a adoptar SGEs basados en la ISO 50001 como parte de su estrategia para alcanzar los objetivos energéticos.
Esta Directiva también va a generar demanda de profesionales cualificados, como auditores y gestores energéticos, que se encargarán de asegurar el cumplimiento normativo.
Se recomienda que las empresas revisen ya sus datos históricos de consumo energético y determinen en qué categoría se encuentran, ya que los límites se aplicarán con carácter retroactivo desde 2023 hasta 2025.
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¿Cuáles son los plazos y las sanciones para quienes no cumplan con la Directiva de Eficiencia Energética?
La Directiva 2023/1791 establece plazos estrictos de transposición para los Estados miembros de la UE, con hitos clave que las organizaciones deben seguir. Está en vigor desde el 10 de octubre de 2023 y requiere implementación nacional antes del 11 de octubre de 2025.
A continuación, puedes ver la línea de tiempo con los principales eventos relacionados con esta directiva:
- Noviembre de 2012: adopción de la Directiva original de Eficiencia Energética (2012/27/UE).
- Diciembre de 2018: acuerdo sobre la Directiva modificada (2018/2002), estableciendo un objetivo de eficiencia del 32,5%.
- Julio de 2021: la Comisión propone una revisión como parte del paquete “Fit for 55”.
- Mayo de 2022: el plan REPowerEU eleva los objetivos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos.
- Julio de 2023: acuerdo formal sobre la directiva revisada (UE/2023/1791).
- 10 de octubre de 2023: la directiva entra en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.
- 15 de septiembre de 2024: fecha límite para los primeros informes de rendimiento de los centros de datos.
- 11 de octubre de 2025: fecha límite para la transposición nacional; los Sistemas de Gestión Energética (SGE) serán obligatorios para empresas con consumo superior a 85 TJ/año.
- 2024–2025: obligación de ahorro energético anual del 1,3%.
- 2026–2027: ahorro del 1,5%; primeras auditorías energéticas para empresas con consumo entre 10 y 85 TJ/año.
- 2028–2030: ahorro del 1,9%; el sector público debe reducir su consumo en un 1,9% anual.
Si un país no logra cumplir con alguno de estos hitos, se activará el “mecanismo de compensación” de la UE. Esto obliga al Estado miembro a implementar acciones correctivas bajo la supervisión de la Comisión Europea.
Por su parte, las organizaciones que no cumplan con la directiva enfrentarán sanciones severas. Estas pueden incluir multas significativas basadas en sus ingresos anuales y la exclusión de licitaciones públicas.
La directiva utiliza los datos de consumo de los tres años anteriores (2023–2025) para clasificar a las empresas y definir sus obligaciones futuras. Por lo tanto, retrasarse en actuar hoy puede generar problemas de cumplimiento en el futuro.
¿Por qué prepararse desde ya para la Directiva de Eficiencia Energética?
El camino hacia el cumplimiento de la Directiva 2023/1791 puede requerir hasta 2 años para implementar todos los requisitos. Esto incluye el análisis de datos energéticos históricos y la certificación bajo la norma ISO 50001.
Sin la ayuda de especialistas y un buen software, este proceso puede alargarse aún más y sobrecargar tus recursos internos. Para que todo funcione correctamente, necesitarás una buena colaboración entre departamentos como Operaciones, Legal y Sostenibilidad.
Quienes impulsen los cambios desde el principio obtendrán un retorno inmediato de la inversión, gracias a la reducción de los costes operativos energéticos. Otro beneficio es la posibilidad de utilizar esta información para fortalecer la imagen de marca de tu empresa.
Así, tu organización atraerá a inversores centrados en sostenibilidad y accederá a contratos B2B de alto valor bajo las normas de contratación pública de la UE, basadas en el principio de “eficiencia primero”.
¿Cuáles son los 7 pasos para prepararte para la Directiva 2023/1791?
El proceso de alineación proactiva se estructura en las siguientes fases:
- Evalúa el consumo histórico. Audita tus facturas de energía desde 2019. Revisa también los datos de submedición para establecer las líneas base.
- Implementa un SGE conforme a la ISO 50001. Utiliza tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para monitorizar y priorizar los Usos Significativos de Energía (USEs).
- Realiza auditorías periódicas. Trabaja con auditores certificados para evaluar tu consumo energético cuando sea necesario. La frecuencia mínima es una vez cada cuatro años.
- Identifica oportunidades de eficiencia. Comienza con las “victorias rápidas”, como la instalación de iluminación LED, y planifica proyectos a largo plazo como la electrificación de procesos.
- Forma equipos multidisciplinares. Certifica a tus gestores energéticos bajo la norma EN 17463.
- Registra la información de cumplimiento. Organiza tu documentación y automatiza los informes con herramientas como SoftExpert Suite para facilitar el envío de datos a la UE.
- Incorpora el principio de “Eficiencia Primero”. Integra evaluaciones de impacto energético en las decisiones de gasto de capital (CapEx).
Al capacitar a tu equipo y centrarte en los KPIs adecuados, puedes reducir significativamente el consumo energético de tu organización. Promueve un cambio cultural en tu empresa y descubre las oportunidades que se abrirán.
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Convierte el cumplimiento en liderazgo estratégico
La Directiva de Eficiencia Energética 2023/1791 es mucho más que una obligación regulatoria: es un catalizador para la excelencia operativa y el liderazgo sostenible. Al alinearte con la norma ISO 50001, tu organización puede transformar el cumplimiento en un retorno de inversión (ROI) tangible mediante la optimización sistemática del consumo energético.
Quienes adopten estas prácticas primero se diferenciarán en el mercado, aprovechando los marcos de los Sistemas de Gestión Energética (SGE) para atraer inversiones centradas en ESG y superar a sus competidores en sectores orientados a la eficiencia, como la manufactura. Incorpora el principio de “Eficiencia Energética Primero” para proteger tus operaciones frente al endurecimiento de las políticas climáticas de la UE después de 2030.
Prepárate de forma proactiva, incluyendo:
- Auditoría del consumo energético
- Certificación de tus equipos
- Automatización de los informes
Esto hará que tu cumplimiento sea más sólido y reducirá el riesgo de sanciones. Este camino comienza con un paso sencillo: domina el cumplimiento con la ISO 50001 para lograr un crecimiento sostenible.
¡Traza ahora mismo tu camino hacia el cumplimiento y descubre cómo la ISO 50001 desbloquea la eficiencia!
FAQ – Preguntas frecuentes sobre la Directiva de Eficiencia Energética de la UE 2023/1791
A continuación, preguntas y respuestas comunes sobre la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea:
La Directiva de Eficiencia Energética (DEE) 2023/1791 establece el principio legal de “Eficiencia Energética Primero” en la UE. Su objetivo principal es reducir el consumo energético del bloque en un 11,7% para 2030 (en comparación con las proyecciones de 2020), reducir las emisiones y mejorar la seguridad energética.
Está alineada con el Pacto Verde Europeo para lograr una reducción del 55% en los Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Empresas con operaciones físicas en la UE y un consumo energético anual superior a ciertos límites. Se clasifican según su consumo:
– Grandes consumidoras (>85 TJ/año): Deben implementar un Sistema de Gestión Energética (por ejemplo, ISO 50001) antes de octubre de 2027.
– Empresas medianas (10 a 85 TJ/año): Deben realizar auditorías energéticas cada 4 años, con la primera antes de octubre de 2026.
– Centros de datos (>500 kW de carga TI): Tienen obligaciones adicionales, como la divulgación del rendimiento energético.
Empresas con menos de 50 empleados o un consumo inferior a 10 TJ/año pueden estar exentas.
– 11 de octubre de 2025: Fecha límite para que los países de la UE transpongan la Directiva a su legislación nacional.
– Octubre de 2026: Fecha límite para que las empresas medianas realicen su primera auditoría energética.
– Octubre de 2027: Las grandes consumidoras deben tener implementado su SGE.
Los datos de consumo de los años 2023 a 2025 se utilizarán para clasificar a las empresas, por lo que es urgente evaluar el historial energético.
Las organizaciones que no cumplan se enfrentan a sanciones severas, incluidas multas significativas (basadas en la facturación anual) y la exclusión de licitaciones públicas. Los Estados miembros que no transpongan la Directiva o no cumplan los objetivos anuales de ahorro (entre el 1,3% y el 1,9%) estarán sujetos a un “mecanismo de compensación” supervisado por la Comisión Europea.
Retrasar la preparación puede generar problemas futuros, ya que las obligaciones se aplican retroactivamente según el consumo pasado.
El proceso de cumplimiento puede tardar hasta 2 años, incluyendo el análisis de datos históricos, la implementación de sistemas y la realización de auditorías. Empezar pronto evita cuellos de botella, garantiza el cumplimiento de los plazos y proporciona un ROI inmediato mediante la reducción de costes energéticos.
Además, la preparación anticipada mejora la imagen corporativa, atrae a inversores centrados en ESG y facilita el acceso a contratos públicos de la UE que priorizan la eficiencia.
– Evalúa el consumo energético histórico (desde 2019) para establecer líneas base y categoría.
– Implementa un Sistema de Gestión Energética (SGE), preferiblemente ISO 50001, para monitorizar los Usos Significativos de Energía (USEs) y definir objetivos.
– Realiza auditorías energéticas periódicas (cada 4 años para empresas medianas).
– Además, identifica oportunidades de eficiencia, forma a tus equipos, registra la información de cumplimiento e integra el principio de “Eficiencia Primero” en las decisiones de inversión (CapEx).
La ISO 50001 es el estándar reconocido para cumplir con el requisito de SGE para grandes consumidoras (>85 TJ/año). Su estructura permite documentar los flujos de energía, identificar los USEs, definir Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) y establecer metas de reducción, promoviendo la mejora continua.
Adoptar la ISO 50001 no solo garantiza el cumplimiento de la Directiva, sino que convierte el cumplimiento en una ventaja competitiva, generando ahorros tangibles y demostrando liderazgo en sostenibilidad.