Muchas empresas ya se dieron cuenta de la importancia de retener talentos, al final el factor humano puede ser un gran diferencial competitivo. Colaboradores bien preparados son capaces de conquistar a los clientes, superar sus expectativas y mantenerlos fieles por mucho tiempo.
Pero, ¿qué debemos hacer para retener talentos y, con eso, mantener a clientes satisfechos y diferenciarse en el mercado?
En todos los segmentos, el mercado está repleto de empresas competidoras, que presentan productos y servicios cada vez más parecidos. Por otro lado, el perfil de los clientes ha cambiado. El público está más exigente y competir ha sido cada vez más desafiador.
Por eso, es común que surjan dudas sobre cómo retener talentos y elevarlos al estado de excelencia, qué camino seguir y por dónde comenzar. Para eso, la cultura de la empresa precisa ser transformada.
Retener talentos y alcanzar resultados depende de dos aspectos fundamentales:
- Incorporar acciones de capacitación y desarrollo de los colaboradores a las estrategias de la empresa;
- Buscar apoyo de la alta dirección.
Transformar la cultura de una empresa no es tarea simple, sin embargo cuando la dirección apoya y participa en la iniciativa, el proceso se vuelve más fácil y fluye de forma más natural.
El programa de capacitación debe ayudar a desarrollar y fortalecer las habilidades de los colaboradores, en todos los niveles de la organización.
En un mercado con expectativas cada vez más altas, encuestas recientes apuntan que las acciones de entrenamiento y desarrollo de los colaboradores, han contribuido significativamente para retener talentos y para la diferenciación y el crecimiento de los negocios.
Para soportar este proceso, es crucial el apoyo de una solución para gestión del desarrollo humano, que automatice el mapeo de competencias, planificación de los entrenamientos, desarrollo y evaluación del desempeño individual, así como en la definición de objetivos y verificación de las metas individuales.
Invertir en el desarrollo de los colaboradores traerá impactos positivos para la empresa. Además de disminuir los índices de rotatividad, aumenta la satisfacción y la fidelidad de los clientes. Colaboradores que están constantemente siendo capacitados y renovando sus conocimientos, se sienten más motivados. Un cliente bien atendido, ciertamente volverá a buscar a la empresa cuando precise el producto o el servicio.
El mercado sigue competitivo. Ciertamente, las empresas que consigan adecuarse más rápidamente atendiendo las nuevas exigencias conquistarán su espacio. Retener talentos y desarrollar a los colaboradores, sin dudas, tiene gran peso en este proceso.
