Con un proceso de innovación estructurado, por medio de la implantación de un programa de ideas, del uso de métodos de design thinking y de brainstorming, se puede generar un gran número de ideas de innovación. Y eso es genial, es muy bueno tener varias oportunidades para aprovechar, ¿no es verdad? Pero, la realidad es que difícilmente podrás ponerlas en práctica todas a la vez, y no todas las ideas merecen la misma atención, inversión y esfuerzo para ser implementadas.

Tener una gran cantidad de ideas plantea una buena pregunta y un reto para las empresas: ¿Cómo saber qué podemos hacer con todas esas ideas? ¿Cómo decidir por cuáles empezar y avanzar primero? ¿Cómo elegir las mejores ideas para ponerlas en práctica?

Transformar las ideas en innovaciones y oportunidades reales tiene un costo, que incluye tiempo, dinero y recursos, y tratar de ejecutar demasiadas ideas a la vez puede dar lugar a un mal resultado general. Por lo tanto, es necesario equilibrar las ganancias rápidas con proyectos más amplios y a largo plazo para crear un portafolio de innovación viable y sostenible. Y esto es posible mediante un proceso eficaz de priorización de ideas, con el análisis, la identificación y la selección de las ideas con mayor potencial de resultados positivos para la organización.

¿Qué es la priorización de ideas?

  La priorización de ideas es un método de clasificación de ideas por orden de importancia, basado en determinados criterios establecidos por la organización. Para ello, muchas organizaciones utilizan un mecanismo de puntuación de ideas, es decir, tienen en cuenta factores como: la estrategia, el esfuerzo, la inversión y la importancia para estimar el valor de cada idea, y luego cuantifican ese valor asignándole una puntuación numérica.

En otras palabras, la priorización de ideas ayuda a las empresas a ahorrar tiempo centrándose en las ideas, tareas, procesos y actividades más importantes. En conjunto con sus metas y estrategia de negocios, una matriz de priorización te ayuda a seleccionar los mejores proyectos e ideas, evitando que tu organización pierda tiempo y recursos en proyectos de escaso valor.

¿Por qué es tan importante priorizar las ideas?

 Antes de profundizar en cómo llevar a cabo la priorización de ideas, entendamos por qué es tan importante adherir a un método de priorización, siendo más eficaz seguir un método establecido por las siguientes razones:

Consenso entre los evaluadores: seguir un proceso objetivo para clasificar las ideas puede reducir o resolver los conflictos entre el equipo de evaluadores, facilitando el acuerdo sobre la elección de la idea que posee mayor valor.

Asignación de recursos facilitada: lo cierto es que los recursos de tu empresa son limitados. Por lo tanto, priorizar determinados proyectos de innovación ayuda a las empresas a analizar e identificar cuándo y dónde invertir tus recursos. La priorización eficaz implica determinar qué proyectos son más caros y si los recursos actuales pueden brindar soporte a esos proyectos y si satisfacen las necesidades y requisitos del negocio y de tus clientes.

Ejecución de las ideas correctas: los mejores proyectos innovadores son los que cumplen los objetivos del negocio y maximizan el retorno de la inversión. Gracias a la priorización basada en datos y criterios, es posible elegir los proyectos e ideas adecuados con más facilidad y rapidez. Clasificar cada idea te protege de implementar ideas que no se encuadran con los objetivos de la organización, ya que te obliga a considerar cómo cada idea apoya tu planificación general.

Optimización de tiempo y evitar desperdicios: incluso los grandes equipos tienen problemas de capacidad. Es probable que tu equipo y tú no tengan tiempo para poner en práctica todas las buenas ideas que se les ocurran y deban centrarse en las más importantes. La priorización te ayuda a asignar este recurso con prudencia.

Aumenta la transparencia: al utilizar el mismo método y los mismos criterios de priorización para todas las ideas, dispondrás de una forma transparente y normalizada que te ayudará a tomar tus decisiones.

¿Cómo llevar a cabo la priorización de ideas?

 A continuación, presentamos algunos pasos que pueden servirte de referencia para crear tu propia estructura de priorización:

1. Una buena priorización comienza antes de la etapa de ideación

  La tarea de priorizar las ideas empieza incluso antes de generarlas. Alinear los objetivos de la organización y la estrategia de innovación desde el principio es esencial para enfocar las campañas de captación de ideas, garantizando que las ideas generadas sean relevantes para los consumidores, los clientes y tu negocio.

2. Define metas

Definir metas claras puede ayudarte a concentrarte en las ideas más importantes. Para llegar a donde quieres estar, intenta centrarte en establecer objetivos sencillos y alcanzables para tu proceso de gestión de ideas. Por ejemplo: ¿Cuál es nuestro objetivo estratégico? ¿Cómo nos ayuda esta idea a alcanzar estos objetivos?

3. Define los criterios de evaluación

Para priorizar las innovaciones de implementación, se puede utilizar un método de categorización de ideas. Para ello, debes definir criterios que respondan a tus metas de negocio. Por lo tanto, debes identificar una serie de criterios para evaluar las ideas y determinar cuáles pasarán a proyectos de implementación, incluyendo todos los factores que debes tener en cuenta para priorizar eficazmente estos proyectos.

Para encontrar el mejor conjunto de criterios de evaluación, simplifícalo y concéntrate en definir los criterios más importantes, ya que los procesos complejos de priorización sólo te llevarán demasiado tiempo, confundirán a los evaluadores y los llevarán en la dirección equivocada.

A continuación, te presentamos una lista de características que pueden analizarse y utilizarse para elaborar los criterios de tu proceso de selección de ideas:

• Retorno en facturación y rentabilidad;
• Alineación con los lineamientos estratégicas;
• Atención a las necesidades de los clientes;
• Ventaja competitiva frente a los competidores;
• Riesgos de la propuesta y plan de contingencia;
• Restricciones aplicadas por organismos reguladores, leyes y otros;
• Complejidad de implantación;
• Probabilidad de viabilidad técnica (por ejemplo: disponibilidad de tecnología, inversión, plazo);
• Probabilidad de éxito comercial.

¡Pero no te olvides! El equipo de especialistas debe trabajar en conjunto para crear los criterios de priorización, lo que garantiza una evaluación más equilibrada y exhaustiva. Vamos a analizar con más detalles los principales factores y criterios:

Criterios relacionados con la complejidad de la implementación de la idea:

Tecnología: ¿existe y está disponible la tecnología necesaria para poner en práctica la idea o aún hay que desarrollarla/comprarla?

Inversión: ¿cuál es el costo necesario para la implantación?

Plazo: ¿cuánto tiempo llevará para implementar la idea?

Viabilidad técnica y operativa: ¿tu organización tiene acceso a los recursos técnicos y operativos necesarios para ejecutar la idea?

Criterios relacionados con el mercado:

Demanda del mercado: ¿cuál es el potencial de clientes para la idea en cuestión? ¿Hay consumidores que puedan llegar a comprar el producto/servicio?

Competencia: ¿los competidores tienen productos/servicios similares? ¿La idea crea una ventaja competitiva?

Criterios relacionados con el retorno de la inversión:

Deben tenerse en cuenta los aspectos relacionados con el retorno financiero previsto de la innovación que se va a implementar. Normalmente, se utilizan cálculos específicos como el Valor Actual Neto (VAN), la Tasa Interna de Retorno (TIR) y el Periodo de Recuperación.

Valor para los consumidores:

Relevancia: ¿la idea es atractiva y responde a una aparente necesidad no atendida del consumidor?

Facilidad de uso: ¿es fácil para los consumidores utilizar la idea?

Criterios específicos:

Impacto en la Seguridad: ¿la idea reduce o crea riesgo de accidentes laborales?

Impacto ambiental: ¿la idea reduce o crea riesgos ambientales?

Impacto en las personas: ¿cómo puede mejorar el entorno de trabajo? ¿Cómo puede repercutir positivamente la idea en las personas?

4. Establece los valores de puntuación para los criterios:

Una vez elegidos los criterios, es hora de establecer una clasificación de puntuación en función de su importancia. Asigna un peso a cada criterio que enumeres, determinando la importancia de cada criterio para tu organización. Por ejemplo, puedes asignar un valor numérico a cada criterio e implementar un sistema de puntuación estándar.

No hay nada correcto o incorrecto a la hora de asignar puntuaciones, sólo tienes que elegir el modelo o escala que mejor se adapte a los objetivos de tu organización.

5. Evalúa y clasifica las ideas

Una vez definidos los criterios y los valores de puntuación, es el momento de evaluar esas ideas. Asegúrate de incluir a las personas adecuadas en el proceso de priorización de ideas para obtener las mejores evaluaciones. Para ello, reúne a las personas y áreas con los conocimientos y experiencia necesarios para esta toma de decisiones (como clientes, empleados, especialistas en la materia, etc.) y pídeles que respondan individualmente a la evaluación para obtener una perspectiva pertinente y objetiva.

Cuando todos hayan terminado su evaluación individual, empieza a calcular la puntuación ponderada de cada encuestado. En general, para realizar esta etapa dependiendo del tipo de matriz que hayas definido para calcular y sumar la puntuación, normalmente la puntuación de cada opción se multiplica por el peso del criterio relacionado, para obtener cada puntuación acumulativa, planillas y un software de gestión de innovación pueden ayudarte en este proceso.

A continuación, compara los resultados, asegurándote de que la evaluación sea imparcial. Discute las divergencias con tu equipo hasta llegar a una decisión en consenso. Finaliza la clasificación de puntuación de las ideas y elabora una lista de prioridades, ordenando tu lista de ideas de arriba hacia abajo, según los valores más altos, para evaluar rápidamente las más influyentes.

Ahora que has seleccionado las mejores ideas y proyectos innovadores en los que trabajar, es hora de desarrollar un plan sólido para ejecutarlas.

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 Ahora que ya sabes cómo priorizar ideas, ¿qué te parece conocer una solución que te ayudará en este proceso? Para poder gestionar todo el proceso de ideación, evaluar y priorizar las ideas con facilidad, una solución de innovación que permita priorizar las ideas de forma ágil y estructurada puede ayudarte mucho en todo este proceso, haciéndolo mucho más transparente.

El SoftExpert ICM es una solución de gestión de ideas que permite el uso de la puntuación automática de ideas, una forma más eficiente de priorizar ideas. También es posible definir tus propios criterios de evaluación, recopilar datos y tomar las mejores decisiones, ya que el software presenta las ideas que mejor se ajustan a los criterios establecidos.

Adoptar un enfoque para priorizar y valorar las ideas trae como resultado mejores decisiones para ti y para tus clientes. ¡Define la estrategia, captura ideas y prioriza tus proyectos innovadores con SoftExpert ICM!

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