Las empresas actualmente son cada vez más eficientes, creativas y optimizadas, haciendo que el mercado sea más competitivo. Así, gestionar una empresa de la forma tradicional ya no es suficiente para garantizar la supervivencia entre los competidores. Pensando en ese escenario competitivo, una de las formas de no quedarse atrás, con toda seguridad, es invirtiendo en innovación.
La innovación no es solo la creación de nuevas tecnologías, servicios o productos, sino también la aparición de nuevos modelos de negocio, nuevas formas de satisfacer las necesidades de los clientes, desburocratizar y desarrollar formas innovadoras de hacer negocios.
Sin embargo, muchas empresas que esperan obtener una ventaja en su nicho de mercado a través de la innovación no tienen una estrategia de innovación claramente definida en su organización para lograr sus objetivos. Las empresas más innovadoras del mercado han aprendido que las grandes ideas no surgen de la nada, sino de entornos y procesos bien estructurados diseñados para promover su crecimiento.
La falta de una estrategia de innovación clara sigue siendo un problema para muchas organizaciones. Muchas personas todavía asocian la innovación con una ola de gestión, como si fuera solo otra moda empresarial del momento. Sin embargo, la innovación es mucho más que eso y debería tener la misma importancia estratégica que cualquier otra área clave de la organización.
Sin embargo, ¿cómo llegar a ese nivel? ¿Cómo puede tener éxito, diferenciarse de sus competidores y ganarse a los consumidores a través de una estrategia de innovación? Bueno, la respuesta a esta pregunta comienza con una planificación eficaz. Los objetivos en torno a la innovación deben estar alineados con los objetivos generales de la organización para evitar que diferentes departamentos vayan por caminos separados. Por lo tanto, es esencial incluir la innovación en la estrategia de negocio de su organización.
¿Por qué debe alinearse la innovación con la estrategia de la empresa?
Para cualquier organización, además de representar una oportunidad de supervivencia en un entorno competitivo, una estrategia de innovación también influye en la dirección que la empresa quiere tomar. Al alinear la estrategia de innovación con sus objetivos estratégicos, aumenta sus posibilidades de encontrar oportunidades relevantes para lo que su organización pretende lograr.
En medio de un abanico de oportunidades y amenazas existentes en el mercado, toda empresa debe establecer un plan sólido y coherente con objetivos realmente alcanzables. No tiene sentido pensar demasiado en el futuro sin un buen plan estructural de todo lo que la organización necesita hacer de inmediato y cómo pretende conseguirlo. Por lo tanto, sus objetivos de innovación no deben separarse de sus objetivos comerciales generales, ya que tener una visión unificada ayudará a eliminar los efectos silo y mejorará la eficiencia de sus operaciones.
¿Qué es una estrategia de innovación?
Una estrategia de innovación es una organización de recursos, procesos y personas que facilitan las acciones innovadoras a corto y largo plazo, haciendo viable la estrategia y la visión de la empresa. La estrategia de innovación puede ser descrita como una hoja de ruta clara para el futuro deseado de la organización con relación a la innovación, siendo un conjunto de acciones internas que puedan estimular la creación de soluciones que diferencien a la empresa en su segmento de mercado actual, nuevos productos y/o nuevos mercados. Como resultado, la empresa crece en rentabilidad, longevidad y consistencia empresarial.
Por lo tanto, la estrategia de innovación no debe confundirse con las tácticas de innovación, como la creación de un desafío de ideas, sino que es el mapeo de la misión, visión y propuesta de valor de una organización para un mercado de clientes definido. Es decir, la estrategia de innovación consiste en políticas y valores fundamentales orientados a lograr el crecimiento futuro de la organización y debe estar respaldada por una visión clara y una declaración de misión para ser eficaz.
De este modo, una estrategia de innovación eficaz puede aportar claridad a las prioridades y objetivos de innovación de la organización, ayudando a centrar los esfuerzos y recursos hacia esos objetivos y promover su alineación; pues diferentes equipos dentro de la organización trabajarán juntos para alcanzar los objetivos comunes, en lugar de trabajar de acuerdo con sus propias prioridades individuales, y, principalmente, ayudar a la organización a alcanzar el éxito a largo plazo.
¿Cómo desarrollar una estrategia de innovación?
A continuación se indican algunos pasos clave para desarrollar una estrategia de innovación eficaz:
1. Defina su visión
Ya sea para su negocio en general o para una iniciativa específica como la innovación, desarrollar un plan estratégico significa que debe alinear ese plan con su visión del éxito. Para fijar su visión, debe definir qué debe priorizar y qué objetivos específicos puede y necesita trazar para lograr sus objetivos.
2. Alinee los objetivos de innovación con la estrategia de negocio
Después de determinar su visión y analizar su posición actual, puede comenzar a delinear y alinear sus prioridades y objetivos específicos relacionados con sus objetivos de innovación. Sin embargo, alinear una estrategia de innovación con los objetivos comerciales generales puede ser una de las tareas más difíciles para tener éxito en la innovación.
Para lograr la alineación estratégica con éxito, como cualquier otra estrategia, el proceso de planificación de una estrategia de innovación comienza con la definición de los objetivos: ¿qué espera lograr con la innovación?
También es importante involucrar a todos para que todas las partes interesadas comprendan el objetivo general y el papel que desempeñarán para lograrlo. Para sentar las bases de una innovación eficaz, los colaboradores de toda organización deben conocer y comprender los objetivos de la empresa.
Para lograr una alineación estratégica exitosa, busque comunicar el papel de la innovación en todo el portafolio para impulsar la innovación en todas las partes de la organización. Esto incluye comprender el mercado en el que la empresa pretende actuar. Por lo tanto, piense en sus objetivos de negocio a largo plazo y en aquellos que probablemente impulsarán su negocio incluso después de un tiempo.
3. Definir tácticas y responsabilidades
¿Cuáles son los pasos específicos necesarios para lograr sus objetivos? ¿Quién será responsable?
Para definir sus tácticas y responsabilidades, es fundamental que:
- Desarrolle un plan que tenga métricas claras para el éxito.
- Asegúrese de que su plan sea adaptable a los cambios.
- Describa claramente las funciones y responsabilidades.
4. Conozca muy bien su mercado, clientes y competidores
El segundo paso para desarrollar una estrategia de innovación eficaz es definir su mercado objetivo y comprender las necesidades de sus clientes. Para poder innovar y satisfacer las necesidades de sus clientes, debe escuchar y comprender lo que realmente quieren sus clientes, y para hacerlo, comprender la dinámica del mercado es fundamental.
Por lo tanto, también necesita saber quiénes son sus clientes potenciales y planificar estrategias para llegar a ellos. Por eso hay que investigar, escuchar y comprender lo que realmente quieren. Las innovaciones más exitosas satisfarán las necesidades del cliente, y para desarrollar estas innovaciones, su empresa debe comprender estas necesidades, y a menudo incluso antes de que los clientes se den cuenta de que las tienen.
Los propios colaboradores de la organización pueden ser una parte importante de su estrategia para descubrir estas necesidades insatisfechas. Considere sus opiniones para ayudar a revelar su comprensión de las necesidades del cliente. Esta puede ser una forma valiosa de recopilar información sobre las prioridades de innovación.
Monitorear las tendencias del mercado y las innovaciones de la competencia también puede ayudar a las empresas a identificar oportunidades para innovar y adelantarse a sus competidores. También puede hacerlo realizando investigaciones y análisis para comprender la demanda existente e identificar oportunidades para desarrollar nuevos productos o servicios.
5. Defina su propuesta de valor
Una vez que tenga un objetivo/enfoque estratégico claro y conozca a su público objetivo, el siguiente paso es definir su propuesta de valor, que es uno de los pasos más importantes para desarrollar una estrategia de innovación.
Para definir su propuesta de valor puede plantearse las siguientes preguntas estratégicas:
- ¿Qué innovaciones permiten a la empresa captar valor y obtener una ventaja competitiva?
- ¿Qué estrategia de innovación emplear para lograr el más alto nivel de ventaja competitiva?
- ¿Puede la empresa crear valor ahorrando tiempo y dinero a los clientes? ¿Ofrecer un bien mayor a la sociedad?
- ¿Puedo hacer que mi producto funcione mejor, sea más conveniente, dure más o sea más barato que el que ya existe en el mercado?
6. Promueva una cultura de la innovación
La innovación no ocurre por casualidad y requiere un entorno propicio para la creatividad y el pensamiento innovador. Esto se puede lograr alentando a los empleados a compartir ideas y estar abiertos a la experimentación.
7. Tenga un proceso eficaz de desarrollo de productos
Un proceso de desarrollo de productos estructurado y bien definido, ayuda a garantizar que las nuevas ideas se prueben y perfeccionen antes de lanzarlas al mercado.
8. Esté dispuesto a correr riesgos
La innovación exige asumir riesgos y, a menudo, las empresas que no se arriesgan se quedan atrás. Aceptar el fracaso como parte del proceso de innovación puede ayudar a las empresas a aprender de sus errores y avanzar hacia el éxito.
9. Comunique e integre su estrategia en las formas de trabajar
Una vez que haya elegido su enfoque de innovación y formulado todos los elementos más importantes relacionados con él, es hora de poner en práctica su estrategia de innovación. Para garantizar que la innovación siga siendo una prioridad estratégica de la organización, es necesario que todos se mantengan enfocados en sus objetivos y la ejecuten sistemáticamente.
No importa lo buena que sea su estrategia de innovación si no logra que las personas cumplan con su proceso de gestión de la innovación. Sin embargo, a menudo el mayor desafío es la alta gerencia, si los altos cargos gerenciales no se comunican de arriba hacia abajo, incluso la mejor estrategia no funcionará si no se integra en la forma en que se hacen las cosas. Priorizar la comunicación y el compromiso puede ayudar a motivar a las personas para que sean más positivas. Cuando los colaboradores son conscientes de las metas y objetivos, esto facilita el compromiso a largo plazo.
Para incorporar la innovación en la forma de trabajar de su organización, considere la posibilidad de colaborar con su personal clave y fijar objetivos personales que respalden su estrategia de innovación. Proporcionar una dirección y orientación claras puede ayudarlos a integrar la innovación en su trabajo diario.
10. Gestione, mida y evalúe
Para comprender cómo funciona en la práctica su estrategia de innovación, debe poder medirla sistemáticamente. Elegir las métricas correctas y establecer las expectativas correctas lo ayudará a monitorear su progreso.
La medición sistemática es la única forma de adaptarse al cambio para lograr mejores resultados en el futuro. Por lo tanto, establezca una forma de medir el éxito o el fracaso de los proyectos de innovación para que todos esté al tanto con el progreso y puedan reunirse regularmente para su evaluación, haciendo que la medición sistemática sea parte de su estrategia de innovación.
Conclusión
Garantizar que la innovación esté completamente integrada en su estrategia general de negocio es una de las únicas formas de permitir que su organización innove a largo plazo. Como hemos visto, una estrategia de innovación eficaz es un proceso continuo que comienza con la comprensión de las necesidades de los clientes y termina con la implementación de nuevas soluciones para satisfacer esas necesidades. Las empresas que adoptan un enfoque sistémico para la innovación crean valor para el cliente, aumentan la participación de mercado e impulsan el crecimiento a largo plazo.
Además, una estrategia de innovación eficaz no se limita a identificar y explotar oportunidades. Es necesario crear y gestionar adecuadamente los portafolios de innovación, evaluando los riesgos y beneficios de cada proyecto. Cuando se tiene la estrategia de innovación adecuada, el siguiente paso es establecer un proceso sistemático para gestionar, desarrollar, evaluar e implementar nuevas ideas. Y puede comenzar con SoftExpert ICM, una solución que lo ayuda a convertir ideas en resultados de negocio. La herramienta ofrece un control total sobre el proceso de la innovación, proporcionando visibilidad del progreso de las tareas, proyectos, responsabilidades, plazos y métricas.
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